Según testigos presenciales, el 22 de febrero, Hussein Souayah vació sobre su cuerpo cinco litros de gasolina y luego se prendió fuego tras sufrir una continua provocación por parte de la policía en su insistencia en reclamar justicia social y sus derechos como ciudadano.
CODESA ha estado investigando las causas de su muerte porque se sospecha negligencia médica y una indiferencia absoluta a su estado de salud ya que estaba evolucionando.
Su familia había realizado recientemente una acampada solicitando material de apoyo para cubrir los gastos médicos de su hijo que permaneció 34 días hospitalizado hasta que se ha anunciado su muerte.
Poemario por un Sahara Libre.

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