MARRUECOS ES UN ESTADO PARIA POR SU INVASIÓN AL TERRITORIO SAHARAUI Y QUE ASIMISMO ESTÁ FUERA DE LA LEGALIDAD INTERNACIONAL POR SU SISTEMÁTICA VIOLACIÓN A LOS DERECHOS HUMANOS Y SU USO COTIDIANO DE LA TORTURA A LA POBLACIÓN INDEFENSA SAHARAUI.
Sin embargo, su gobernante, el rey feudal Mohamed VI se siente intocable por el apoyo ciego de Francia –que incluso veta en el Consejo de Seguridad de la ONU cualquier resolución condenatoria-, de Estados Unidos –cada vez menor- y de la irresponsable España, potencia administradora (reconocida por la ONU)- en deuda con el pueblo saharaui por haberlo abandonado.
Todos estos países comparten responsabilidad en la tragedia saharaui.
El Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, acaba de tirar un portazo a la arrogancia marroquí al ratificar al embajador Christopher Ross como su enviado especial para el Sáhara Occidental, vetado por Rabat por haberlo sindicado como el directo responsable de la intransigencia de las negociaciones para un referendo que debe realizarse por mandato de la ONU en dicho territorio.
Asimismo, nombró en el cargo al alemán Wolfgang Weisbrod-Weber, como su representante en la Misión de las Naciones Unidas para el referéndum del Sáhara Occidental (Minurso) y que Marruecos intentó vetar, sin éxito.
Previamente la Minurso había denunciado a la ONU que Marruecos estaba interceptando sus comunicaciones, hecho que fue condenado por Ki-moon.
Centro Robert F. Kennedy
Hace pocos días una delegación del Centro Robert F. Kennedy para la Justicia y los Derechos Humanos, visitó tanto el Sáhara Occidental invadido por Marruecos, como los Campos de Refugiados Saharauis de Tinduf en Argelia y se entrevistó con víctimas de las violaciones de derechos humanos, representantes de la sociedad civil, de la comunidad internacional y funcionarios del gobierno.
La delegación estuvo integrada por Kerry Kennedy, Estados Unidos, Presidente del Centro RFK; Santiago A. Canton, Argentina, Director, Socios para Derechos Humanos Centro RFK; Marselha Goncalves Margerin, Brasil, Director Advocaría Centro RFK; Mary Lawlor, Irlanda, Director Defensores Línea del Frente. Igualmente por Margarette May Macaulay, Jamaica, Juez Corte Inter-Americana de Derechos Humanos; Marialina Marcucci, Italia, Presidente Centro RFK Europa; Stephanie Postar, Estados Unidos, Asistente de Advocacia Centro RFK; María del Rio, España miembro de la Directiva de la Fundación José Saramago y Eric Sottas, Suiza, Antiguo Secretario General de la Organización Mundial contra la Tortura OMCT. Acompañó a la delegación Mariah Kennedy, nieta de Robert F. Kennedy.
Como era previsible el Centro Kennedy comenzó a ser difamado por las autoridades y la prensa marroquí.
En el Sáhara Occidental invadido por Marruecos
En su informe preliminar sobre el Sáhara Occidental invadido por Marruecos señala: “La delegación se entrevisto con organizaciones de la sociedad civil y con individuos de varias ciudades del Sahara Occidental y del Sur de Marruecos, incluidas El Aaiún, Dajla y Smara, que presentaron informaciones sobre casos de desaparecidos, tortura, detención arbitraria, brutalidad policial, amenazas, intimidación y ejecuciones extrajudiciales. La delegación recibió también quejas sobre la violación del derecho a la libertad de expresión, libertad de reunión y libertad de asociación.
Durante la visita a El Aaiún, la delegación observo dos o más vehículos de policía o militares estacionados en las esquinas de casi todas las calles. Muchos de los Saharauis entrevistados expresaron su preocupación al sentirse intimidados por la amplia presencia del personal militar y policial, uniformado y en ropa civil, que los perseguían en las calles y les abusaban verbalmente con palabras peyorativas y discriminatorias. La delegación del Centro RFK fue también constantemente perseguida por agentes de seguridad vestidos de paisanos durante toda su estancia en El Aaiún.
Muchos de los Saharauis encontrados describen como viven en un *clima de miedo*.
La delegación también recibió testimonios de muchos casos de brutalidad policial contra manifestantes no violentos. La delegación fue testigo de uno de esos incidentes en el cual un policía uniformado y tres individuos identificados por organizaciones de la sociedad civil como agentes del estado, atacaron a una mujer que se manifestaba pacíficamente.
La delegación documentó el instante de la violación, el intento de las fuerzas de seguridad de bloquear la delegación e impedir que sea testigo del incidente, el asalto físico y verbal de la delegación por parte de las fuerzas de seguridad y la superviviente al ataque recibiendo cura médica en el hospital. En un esfuerzo para desacreditar el informe de la delegación sobre el incidente, un comunicado oficial del Estado recogido por la prensa marroquí pretendía que la mujer se desvaneció en la calle y se hirió al caer.
Al día siguiente cuando la delegación mostró fotografías de la mujer siendo golpeada por la policía a un representante del Ministerio del Interior, El Arbi Mrabet, este insinuó que la fotografía no era una buena evidencia ya que pudo haber sido manipulada. Dos de los individuos que participaron en la paliza fueron identificados como Mohamed Al Hassouni, y el vice-gobernador para la región, Basha, Mohamed Natichi. Ambos fueron identificados en múltiples testimonios de victimas por su repetida participación en violaciones de derechos humanos.
La delegación del Centro RFK pidió al gobierno marroquí la inmediata suspensión de los agentes del Estado responsables de esta violación de derechos humanos, hasta que se haga una investigación. Es más, la delegación pidió garantías para que ninguno de estos hombres sea transferido a una posición donde las víctimas serían vulnerables de ser atacados.
La delegación del Centro RFK recibió testimonios de la repetida brutalidad llevada a cabo por la policía contra un hombre discapacitado, que participaba en protestas. Según organizaciones de derechos humanos que representan a este hombre, la policía lo golpeó en manifestaciones en 2005, 2008 y 2012 y parecía que lo escogían para su brutalidad.
La delegación se entrevistó con la familia de Said Dambar, de 26 años, a quien disparó y mató un policía marroquí después de ser golpeado el 21 de diciembre de 2010. La familia cree que Said fue seleccionado a causa de la participación de su familia en las manifestaciones por la independencia del Sáhara Occidental.
Después del incidente, la policía fue a la casa de la familia para informarles que Said había sido golpeado y pedían su documentación. La policía pretendía que Said solo había tenido heridas menores y que se estaba curando en el hospital. La familia de Dambar fue al hospital donde esperó varias horas sin tener noticias de su condición o saber si estaba o no vivo. El 23 de Diciembre fue oficialmente declarado muerto y a su familia no le fue permitido ver su cabeza, que evidenciaba claramente el impacto de una bala.
Un tribunal concluyó que el asesinato fue un accidente y que el policía fue sentenciado a 15 años de prisión. A pesar de varias peticiones de organizaciones de derechos humanos para que se haga una investigación sobre las causas del asesinato de Dambar y que se haga una autopsia, Marruecos no hizo ninguna investigación seria ni ninguna autopsia.
A pesar del rechazo de la familia de Dambar de enterrar a Said antes de que se haga una autopsia, el 4 de Junio de 2012 a las 8.30 am las autoridades marroquíes presentaron a la familia Dambar una orden judicial, exigiendo el entierro del cuerpo a las 9 horas del mismo día. La familia rechazó firmar la orden y continuó pidiendo que se haga la autopsia y exigiendo conocer el lugar del cuerpo. Los miembros de la familia de Dambar son perseguidos constantemente por policías vestidos de paisanos.
La mayor preocupación de la delegación es la impunidad casi absoluta de las violaciones de derechos humanos. Por ejemplo, a pesar de las numerosas denuncias de casos de tortura recibidos por la delegación, el Procurador de primera instancia en El Aaiún informó a la delegación que durante los últimos cinco años, solo un agente del estado fue exitosamente culpado por cometer un acto de tortura.
La delegación se entrevistó con miembros de familias de víctimas de desaparición forzosa, que la informaron de la impunidad que existe. La impunidad afecta a casos de desaparición forzosa desde los años sesenta hasta casos recientes.
La delegación recibió muchos testimonios sobre la impunidad en casos de antiguas violaciones de derechos humanos. También fue informada del trabajo realizado por la Comisión Marroquí de Equidad y Reconciliación ERC, una Comisión por la Verdad creada con el mandato de investigar las desapariciones forzosas y las detenciones arbitrarias llevadas a cabo entre 1976 y 1999 y recomendar reparaciones a las víctimas.
Aunque la ERC jugó un papel importante en iniciar un proceso para tratar las atrocidades del pasado, mucha gente cree que no ha logrado satisfacer a muchas de las victimas a ambos lados del conflicto y que sus recomendaciones no han podido ser totalmente aplicadas, negando acceso a la justicia, la verdad y la reparación a muchas víctimas.
La delegación recibió información sobre violación de los derechos de libertad de expresión, el derecho a la reunión y el derecho a la asociación, perpetrada contra el pueblo saharaui. La delegación se entrevisto con representantes de un grupo de siete personas criminalmente juzgadas bajo acusaciones falsas por haber expresado su opinión.
El grupo fue detenido y acusado de traición tras su llegada a Marruecos después de haber criticado al gobierno de Marruecos desde Argelia. El grupo fue encarcelado y ahora está en libertad provisional, en espera de una decisión final.
Una preocupación mayor expresada por defensores de derechos humanos saharauis es su incapacidad de registrarse como organización de la sociedad civil. Este es particularmente el caso de muchas organizaciones cuya opinión es contraria a la del gobierno marroquí. Por ejemplo, CODESA no ha recibido una respuesta a su petición presentada en el 2007. En la misma situación se encuentra ASVDH y la representación local de la AMDH.
El registro es esencial para que se permita a estas organizaciones trabajar efectivamente en sus comunidades.
La delegación recibió información indicando un modelo de ataque e intimidación contra los defensores de los derechos humanos. Asaltos, amenazas, búsquedas ilegales, vigilancia, persecución criminal y declaraciones hechas por autoridades de alto nivel desacreditando y estigmatizando el trabajo de los defensores de los derechos humanos, son algunas de las actividades tendentes a bloquear y a desalentar su labor.
Un grupo de abogados informó a la delegación sobre el acoso permanente y los obstáculos a los que hacen frente al representar víctimas de violaciones de derechos humanos que hayan sido detenidos y torturados por participar en manifestaciones pacificas.
Caso Aminatou Haidar
El caso de Aminatou Hadar simboliza de la mejor manera el estado de opresión al que hacen frente los defensores de derechos humanos en el Sahara Occidental durante las últimas tres décadas. Aminatou Haidar es una de los defensores de derechos humanos más destacados en el Sahara Occidental.
Después de varios años de detención ilegal, la Sra. Haidar mantiene con coraje un firme compromiso con la No Violencia. En 1987 Aminatou fue *desaparecida* tras haber participado en una manifestación pacífica. Durante la detención, Aminatou fue atada a una plancha de madera con su cabeza hacia abajo y golpeada continuamente, le pusieron en la boca tela empapada con productos químicos y recibió cargas eléctricas en todo su cuerpo. Durante todo el periodo de detención, la Sra. Haidar tuvo los ojos vendados, fue mantenida en condiciones infrahumanas y totalmente aislada del mundo exterior. Su salud ha empeorado considerablemente a causa de los abusos sufridos en manos de la policía marroquí.
El 17 de Junio 2005, de nuevo la Sra. Haidar fue brutalmente golpeada y herida por la policía durante manifestaciones pacificas en El Aaiún. Fue arrestada en el hospital, después de recibir 12 puntos en una herida craneal y tener tres costillas rotas.
Paso siete meses detenida en la *Prisión Negra* de mala fama de El Aaiún.
Hoy, las autoridades marroquíes continúan acosando a Aminatou Haidar y restringiendo su libertad de movimiento, violando su derecho a un juicio, negando el registro de su CODESA y teniendo policías vestidos de paisano siguiéndola constantemente.
La Misión del Centro RFK fue objeto de intimidación y acoso que obstruyó nuestra habilidad para trabajar. Durante nuestra estancia en El Aaiún, la delegación fue permanentemente seguida por dos o más coches y policías vestidos de paisano intentaron impedir a la delegación que viese y documentase la paliza de un manifestante pacifico.
La delegación está profundamente preocupada por la posibilidad de lo que pueda ocurrir a la gente que colaboró con el Centro RFK. Los conductores de la delegación han sido intimidados por habernos ayudado durante nuestra estancia y el personal del hospital que nos permitió a los miembros de la delegación visitar a la mujer que fue golpeada durante la manifestación fueron amenazados de perder su trabajo. Además, la policía que persigue a Aminatou Haidar ha aumentado significativamente antes y después de la visita de la delegación.
Interferencia de Marruecos
La interferencia del Estado en la labor de los defensores de los derechos humanos es contraria al papel de Marruecos en la aprobación de la Declaración de las Naciones Unidas sobre la Protección de los Defensores de Derechos Humanos UNDPHRD. Marruecos es coautor de esta Declaración de Defensores de Derechos Humanos que supuso un primer paso extraordinario en la protección internacional de los defensores de Derechos Humanos y Marruecos debería estar orgulloso de esa contribución. Desgraciadamente, Marruecos no está aplicando los principios de la Declaración, cuando se trata de Defensores en el Sahara Occidental.
La delegación del Centro RFK considera que en el Sahara controlado por Marruecos, la abrumadora presencia de las fuerzas de seguridad, las violaciones al derecho a la vida, la libertad, integridad física, libertad de expresión, de reunión y de asociación, crean un estado de miedo e intimidación que viola la regla del derecho y el respeto de los derechos humanos del pueblo saharaui. El Centro RFK pide al gobierno de Marruecos que ponga fin a estos modelos de violencia que afectan al pueblo saharaui que apoya la independencia del Sahara Occidental”.
En los Campos de Refugiados…
La delegación llevó a cabo una evaluación de la situación de los derechos humanos en los campamentos de refugiados saharauis cerca de Tinduf, Argelia. Aunque sean campamentos de refugiados reconocidos por el ACNUR, la República Árabe Saharaui Democrática, el gobierno del Frente Polisario en el exilio, han establecido instituciones para administrar los campamentos. Los campamentos de refugiados han existido desde el comienzo del conflicto en 1975 y proporcionan alojamiento temporal en condiciones extremadamente duras a mas de 100.000 saharauis.
Los refugiados se dividen en cinco campamentos Smara, El Aaiún, 27 de Febrero, Auserd y Dajla. Siete campamentos pequeños, administrados por alcaldes electos y gobernadores forman cada Campamento. Cada campamento elige sus propios representantes en el Parlamento. Instituciones Centrales y Organizaciones humanitarias internacionales están en el Centro administrativo de Rabuni cerca de Tinduf.
La delegación camino libremente en los campamentos y entrevistó a varias personas, incluyendo miembros de la sociedad civil y refugiados individuales.
La delegación visitó las cárceles de hombre, mujeres y niños y se entrevistó con algunos de los encarcelados. La delegación se entrevistó con el ACNUR, la Media Luna Roja Argelina, el Programa Mundial de Alimentación, la Oficina de la MINURSO en Tinduf. La Media Luna Roja Saharaui es responsable de la distribución de raciones alimenticias para la población. La delegación se entrevistó con Médicos del Mundo y otros voluntarios internacionales que asisten a la población. La sociedad civil parece ser libre para asociarse y la mujer juega un papel preponderante en la sociedad y en la administración de los campamentos.
Bajo 47 grados de calor, la delegación experimentó un ejemplo de las difíciles condiciones en las que viven los refugiados saharauis durante los pasados 37 años.
Hemos oído quejas en cuanto a la cantidad y calidad de la ración de alimentos y la falta de oportunidades entre una población altamente formada, donde la alfabetización entre las mujeres ronda el 95 por ciento. Hemos escuchado historias que reflejan la ansiedad producida por la separación de las familias y la urgencia de encontrar una solución a las violaciones de derechos humanos en el pasado, en especial desaparecidos de miembros de familias durante la guerra.
Mientras la organización y la administración de los campamentos produjeron un sentimiento de estabilidad y normalidad, la delegación quisiera expresar su preocupación por la vulnerabilidad de esta amplia población que vive en campamentos de refugiados aislados durante casi cuatro décadas.
A pesar de la colaboración internacional que proporciona a casi 100.000 personas las necesidades básicas de la vida, representantes de organizaciones internacionales que apoyan a los refugiados expresaron a la delegación que las condiciones en los campamentos de refugiados podrían tener consecuencias negativas para la integridad física y psicológica de los habitantes. La delegación observó que las condiciones en los campamentos no pueden ser aceptadas como un estándar de vida permanente. Estas condiciones incluyen, entre otras, la exposición permanente al calor extremo, electricidad limitada, falta de sanidad y de variedad de dieta y muy limitadas carreras alternativas.
Las partes en el conflicto así como la comunidad internacional tienen la responsabilidad de renovar y reforzar los esfuerzos para encontrar una situación de vida sostenible para los más de 100.000 personas que viven en estos campos.
Aunque el estándar básico de vida pueda ser suficiente en los campos de refugiados como parte de una solución provisional, después de cuatro décadas estos estándares ya no son aceptables y afectan seriamente las vidas, los sueños y las aspiraciones de más de 100.000 personas.
No Alineados
De otro lado y finalmente, el Movimiento de Países No Alineados, en su reunión mundial de agosto en Teherán, expresó que “el pueblo saharaui debe gozar del derecho a la libertad y la autodeterminación", en consonancia con los principios y objetivos consagrados en la Carta de las Naciones Unidas y en la Recomendación 1514 de la Asamblea General de las Naciones Unidas el 14 de diciembre de 1960".
Las condenas a Marruecos por violación a los derechos humanos del pueblo saharaui siguen impunes. Ninguna nación reconoce la invasión marroquí que está causando grandes penurias a un pueblo que solo quiere su independencia. Felizmente que hay voces valientes en la ONU y en organismos internacionales de derechos humanos, no así en varios países cómplices de las tropelías marroquíes.
La Primera Dama del Perú, Nadine Heredia de Humala, acuñó la frase “¿tan difícil es caminar derecho?”. ¿Tan difícil es exigir justicia para el pueblo saharaui? ¿Tan difícil es pedirle a los países y a sus cancillerías ser honestos con el pueblo saharaui y reconocer sus derechos?
El dinero, los viajes y las prebendas de Marruecos que reciben muchos políticos, periodistas y diplomáticos para comprar su conciencia, están bañados de sangre saharaui.
*Periodista peruano. Miembro de la Prensa Extranjera.
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