EL SABADO PASADO ESTUVO EN UN DEBATE A LAS 19.00 HORAS, EN EL CUAL HABLÓ SOBRE LA REPRESIÓN ESTUDIANTIL.
¿En qué momento se encuentran las reivindicaciones saharauis?
Desde mi punto de vista, la lucha del pueblo saharaui se está actualizando con los medios de los que dispone. A nivel de territorios ocupados, se ven en todas las ciudades manifestaciones diarias, reivindicando el derecho de autodeterminación y condenando el expolio de los recursos naturales por parte del estado marroquí.
¿La represión estudiantil que siguió al levantamiento todavía persiste?
El movimiento de estudiantes saharauis sigue con la misma velocidad, aunque personalmente ya no participo por la distancia. A raíz con mi contacto cotidiano sé que se está moviendo mucho y hay muchas protestas en las universidades de Marruecos.
El último evento ha sido la muerte de un estudiante saharaui, hace dos meses, en la ciudad de Rabat, asesinado por su activismo. De todos modos, la lucha de los estudiantes sigue, aunque sistemáticamente sea cercada y aislada, sobre todo por la lejanía del Sáhara.
¿Cómo es luchar por un conflicto que no recibe la atención que merece?
Es muy duro. Cuando trabajas por una lucha y ves que la comunidad internacional se mueve por otras causas con mucha menos importancia que la nuestra, es complicado. Aún así, seguimos luchando. El cambio radical de la causa saharaui ha sido la llegada de internet, cuando llegó a los territorios, y gracias a ello hemos podido demostrar la mundo lo que ha pasado y lo que está pasando a día de hoy. Yo pido que los medios de comunicación traten el conflicto del Sáhara no por las acciones espectaculares sino por la justicia de la causa, que no deja ninguna duda.
¿Cuál es la situación de los recursos naturales?
En cuanto a los recursos la situación es muy dura y muy cruel. Viendo el saqueo de las materias primas, como por ejemplo, cientos de toneladas de pescado cruzando la zona ocupada a zonas de Marruecos, además del expolio diario de fosfato y de arenas. De todo esto los habitantes de la zona no se benefician en nada, situación que demostró el Campamento de la Dignidad desmontando todos los informes del gobierno marroquí diciendo que en el Sáhara se tiene una situación económica estable. De este modo el mundo ha visto que todo era propaganda.
¿Cómo fue la experiencia en el Campamento de la Dignidad?
Nació de forma espontánea y no estaba organizado ni pensado. Durante dos meses Marruecos trató de reprimir las propuestas que se realizaban. Nadie pudo pensar entonces que aquello iba a llegar a lo que llegó. En menos de dos semanas llegó a 8.000 jaimas. El Gobierno, cuando vio que las reivindicaciones eran muy contundentes y claras, decidió desmantelar el campamento el 8 de noviembre del 2010 de forma brutal. Hubo disturbios durante dos semanas y se vivió una situación muy complicada.
¿Aquellas acciones fueron el germen de las llamadas Primaveras árabes?
Es algo que pensamos todos. Los árabes han visto la debilidad de los estados. Son revoluciones que están formadas por personas civiles que no tienen armas y de repente se enfrentan a miles de soldados. En pocos días hemos visto lo que ha pasado en el resto de países.
¿En qué condiciones se practica el activismo?
En las cárceles de Marruecos se encuentran ahora 64 presos, que 24 de ellos están en espera de juicio y los demás están condenados por su activismo contra la violación de los Derechos Humanos. Muchos de ellos vivien en condiciones muy duras, casi inhumanas.
Fuente:www.elperiodicodearagon.com
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