miércoles, 27 de julio de 2011

Activista pro saharaui detenido se enfrenta a su posible expulsión de España.

JOSÉ MORALES TEME SER EXPULSADO DEL PAÍS: “SOY TOTALMENTE INOCENTE. ME CONSIDERO VÍCTIMA DE UNA REPRESIÓN POLÍTICA”.

Fue detenido tras el acto pro saharaui y ha sido citado por Extranjería
José Morales teme ser expulsado del país: “Soy totalmente inocente. Me considero víctima de una represión política”

José Morales, el activista detenido el pasado sábado tras los altercados con un policía nacional después de una manifestación pro saharaui, asegura que el agente “jamás se identificó” y afirma que tanto el incidente como su detención fueron “desproporcionados”. Este mismo martes, el uruguayo residente en Lanzarote deberá declarar ante la Brigada de Extranjería, que podría ordenar su expulsión del país. “Soy totalmente inocente”, manifiesta Morales, que ha dado su versión de los hechos en una entrevista concedida a La Voz.

¿Qué ocurrió exactamente en la manifestación pro saharaui?

El viernes por la tarde hubo un acto en la calle Real de Arrecife, para darles la bienvenida a los niños saharauis que vienen a pasar las vacaciones a Lanzarote. Obviamente el evento sirvió para reclamar la autodeterminación del pueblo saharaui y para conmemorar que se cumplía el séptimo mes del asesinato de Said Dambar, cuyo cuerpo aún, a día de hoy, permanece en la morgue de El Aaiún.

¿Y cómo se produjo el altercado con el miembro de la Policía Nacional?

Estábamos desarrollando el acto con normalidad y con total orden, como siempre hemos hecho. De repente observo una persona, que también había visto en otras manifestaciones y que nunca se había identificado como policía, sacando fotos a los niños y a los participantes en el acto. Yo saqué mi cámara para sacarle a él una foto. Cuando fui a sacar mi cámara, esta persona, sin saber en ningún momento que era policía, se metió dentro de una cafetería. Yo me desplacé hacia él y esperé a que saliera del bar. Cuando salió vino a su encuentro otra señora, que también era policía. Entonces decidí hacer fotografías hacia la manifestación.

¿Qué pasó entonces?

El policía, sin yo saber que era policía, vino hacia mí y sin enseñarme ningún tipo de identificación me pegó un manotazo en la cámara y me la arrebató. Empezó a decirme por qué le estaba fotografiando. Le dije que por qué nos estaba fotografiando a nosotros. Vino un amigo a ver qué pasaba y ya reaccionaron todas las personas que participaron en la manifestación, porque pensaban que se trataba de un asalto.

¿Fue en ese momento cuando el policía esgrimió el arma?

Sí. Reaccionaron los manifestantes, la gente que estaba sentada en la terraza de la cafetería, así como los miembros de Democracia Real Ya y del Espacio Sáhara. Yo seguí forcejeando con el policía para que me devolviera mi cámara hasta que logré retener la cámara. En ese momento ya un grupo importante de gente nos estaba rodeando y comenzó a increpar al policía por el comportamiento que había tenido hacia mí. En un momento determinado, este hombre extrajo una pistola de la cintura y empezó a apuntar y a señalar a las personas que había ahí diciendo que era policía y que teníamos que alejarnos.

¿Hubo algún forcejeo con el policía?

En el momento que él exhibe la pistola, varias personas que estaban allí intentaron reducirlo, lo tomaron por la muñeca para evitar que disparara el arma. Al poco llegó un policía local, logró controlar la situación y el agente, así como su compañera, le dijeron que bajara el arma. Entraron en el bar y segundos después vino un equipo de apoyo de la Policía Local e identificó a los nacionales. Los agentes salieron del lugar escoltados por la Policía Local. En ningún momento se mostró ningún tipo de placa, ni una acreditación que demostrara que ese hombre era policía.

Después, fue usted quien denunció estos hechos en los Juzgados de Arrecife

Sí. El sábado quedamos a las 9.00 horas para ir al Juzgado de Guardia. Hice la denuncia, en la que expliqué las cosas tal y como fueron. Luego me fui a casa y por la tarde del sábado participé en una concentración de Democracia Real Ya en El Reducto. Cuando terminó me vine hacia mi casa.

¿Fue en ese momento cuando le detuvieron?

Sí. Cuando estaba a punto de llegar, una persona se acercó a mí, se identificó como policía y me dijo que estaba detenido por la imputación de dos delitos, que son atentado contra la autoridad y desorden público. Me trasladaron a comisaría, me metieron en el calabozo. A las 21.00 horas llegó la abogada de oficio, le conté lo sucedido. Pasé toda la noche en los calabozos y sobre las 11.00 horas me derivaron a los Juzgados. Allí tuve que declarar y salí en libertad sin fianza, bajo la orden de ir a firmar los días 1 y 15 de cada mes.

Además, ha recibido una notificación de la Brigada de Extranjería.

Efectivamente. La he recibido este mismo lunes al mediodía. En esa notificación pone que debo comparecer en la Brigada Local de Extranjería este martes a las 11.00 horas por la sanción que me impondrán por los altercados del viernes. Entonces puede ocurrir que me retiren el permiso de residencia canario, así como el permiso de trabajo. Si sucede esto, al salir de la comisaría podría ser detenido por carecer de papeles. Entonces sería extraditado en el primer vuelo a Madrid, y desde allí a mi país de origen, Uruguay.

Y ahora, ¿cómo se encuentra?

Yo nunca he pedido nada para mí, siempre por el colectivo, pero en este momento necesito ayuda por la situación de vulnerabilidad en la que me encuentro y por la injusticia que se está cometiendo.

¿Defiende su inocencia? ¿Cree que actuó de forma correcta durante el altercado?

Soy totalmente inocente y los hechos lo corroboran. Esto es desproporcionado. No entiendo por qué se me quiere tratar como un apestoso, echando abajo todo el trabajo del colectivo saharaui, que me apoya férreamente. Me considero una víctima, esto es una represión política. El policía nacional no se identificó, lo hizo después de que llegara la Policía Local.

Fuente: La Voz de Lanzarote por Ruth Gabilondo.

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