La mesa, moderada por Zahra Ramdán Ahmed, Presidenta de la Asociación de Mujeres Saharauis en España, estuvo compuesta por la periodista de RTVE, Yolanda Sobero; la periodista de Radio Nacional de España, Cristina Sánchez, el Profesor de la Universidas Autónoma de Madrid, el antropólogo Juan Carlos Gimeno y la Presidenta del Foro Futuro de la Mujer saharaui Sukeina El-Idrisi.
La periodista Cristina Sánchez, enviada de RNE a varios países del Magreb durante los acontecimientos de la primavera árabe, recordó en su intervención la indudable relación entre el campamento saharaui de Gdeim Izik y los levantamientos que han tenido lugar en diferentes países durante la llamada primavera árabe. Habló de su experiencia personal en países como Túnez y Libia y como más de dos meses antes de que el ciudadano tunecino Mohamed Bouazizi se prendiera fuego, miles de saharauis se instalaban en el Campamento Dignidad a las afueras de El Aaiun.
La periodista Yolanda Sobero, de RTVE y experta en el conflicto saharaui recordó como durante los sucesos del pasado año en El Aaiun muchos periodistas se quejaron de que no podían contrastar las informaciones sobre lo que estaba ocurriendo. Ante esto Sobero se preguntaba en cuántos conflictos hoy en día se puede contrastar realmente la información. La periodista afirmó que quienes podían haber ofrecido una visión realmente equidistante debería haber sido la MINURSO. En el informe del Secretario General la información sobre el campamento es, en palabras de Sobero, “decepcionante”. El informe reconoce que la MINURSO no fue capaz de ser observadora directa de lo ocurrido ya que las autoridades marroquíes “les impidieron el acceso”. La ONU reconoció que los obstáculos a la MINURSO violan el acuerdo por el cual se creó la misión. Los cascos azules sólo pudieron entrar el 11 de noviembre, tres días después del desmantelamiento. Sin embargo, a pesar de todo esto, la ONU no hizo ningún tipo de amonestación a Marruecos. La periodista finalizó su intervención recordando que tras 36 años de ocupación el conflicto sigue presente, se sigue hablando de él y los saharauis siguen luchando por su independencia.
El antropólogo Juan Carlos Gimeno, profesor de la UAM, comenzó su intervención recordando como el problema del Sahara es un problema de España, un problema de descolonización no resuelto. Se produjo en su momento un abandono que pudo entonces ser “comprensible aunque no justificable” pero hoy en día “no es compresible ni justificable”. Gimeno explicó cómo en un reciente viaje coincidieron con los festejos del día de la Unidad Nacional (12 de octubre), donde participaron 40 activistas de los territorios ocupados. Entre las celebraciones se incluyó la presentación de un libro que un activista había escrito como testimonio sobre su estancia en la cárcel. El activista afirmaba que cada saharaui debe hacer la lucha desde donde se encuentre, los territorios ocupados, los campamentos, la diáspora, el exilio… formando una suma de luchas y resistencias.
El profesor destacó como durante este viaje se han encontrado con un momento de enorme energía y de gran interés de todos los saharauis por el momento que se está viviendo: activistas, jóvenes, refugiados, militares… y con el Congreso del Polisario en el horizonte.
En relación al secuestro de los tres cooperantes el profesor afirmó que está claro “a quién beneficia”, aunque no se puede confirmar quién lo ha llevado a cabo y está sirviendo para “sacar de la actualidad informativa algunos temas y meter otros”.
El profesor recordó como la primavera árabe nació el año 1975 en el Sahara. El pensamiento de Luali Mustafa Sayer, el líder del Frente Polisario, fue profético en afirmar que la lucha de los saharauis finalizaría el día en que los países árabes se levantaran.
El concepto de dignidad está presente en las primaveras árabes, que como indicó el pensador Noam Chomsky se iniciaron en Gdeim Izik, y los movimientos de los indignados.
Por su parte la activista saharaui de derechos humanos Sukeina El-Idrisi, presidenta del Foro Futuro de la Mujer saharaui afirmó que “a la primavera árabe le precedió un largo otoño, el otoño de Gdeim Izik”. La activista recordó como “el campamento se levantó en protesta por las condiciones infrahumanas que viven los saharauis en su propia tierra” y fue “el fruto de largos años de injusticia”. Sukeina Idrisi se lamentó de que a pesar de Gdeim Izik la represión continúa hoy en día en los territorios ocupados, y exigió al gobierno de España que cumpla sus compromisos históricos con el pueblo saharaui. Sukeina Idrisi se mostró convencida de que con actividades como la celebrada el jueves en Madrid “la sociedad civil incrementará su presión sobre el gobierno”.
Fuente: Poemario por un Sahara Libre.
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