Una vez más, las autoridades de Marruecos persiguen a quienes se acercan a la población saharaui, para evitar que se conozcan las constantes agresiones que la policía marroquí ejecuta en los territorios ocupados.
Sin más explicación que su propia prepotencia y abuso de poder, los policías entraron durante la madrugada en la casa donde se encontraban las activistas, hicieron fotos de sus pasaportes y las obligaron a marcharse a un hotel.
Esta acción represiva, es sólo la cara visible de varios días previos de persecución “secreta” y la evidencia de que el discurso de respeto a los derechos humanos que Marruecos vende y la Unión Europea promociona, continúa ocultando la realidad de los territorios saharauis ocupados ilegalmente.
No es casual que el día viernes la policía actúe de esta manera, ya que es el día en que las mujeres saharauis realizan una manifestación de apoyo a la familia de Said Dambar, el joven asesinado por un policía marroquí en diciembre pasado.
En la última de estas manifestaciones, los policías agredieron a las manifestantes con piedras, dejando a muchas personas heridas, entre ellas la madre y las hermanas de Said.
El bloqueo informativo operado por Marruecos, continúa sosteniéndose a través de agresiones contra el pueblo saharaui, persecución y expulsión de activistas y observadoras internacionales.
Las activistas llegaron a Marrakech en autobus, y de ahí a Madrid, las cuales partieron a las 11 de la mañana.
Thawra y WSRW.
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